Si se trata de nuestro propio animal, nos costará poco adivinar lo que va a hacer en cada momento. ¿Suele el gato acurrucarse en algún lugar en particular? ¿Nos trae el perro la correa cuando llega la hora del paseo?, cuando hayamos decidido el lugar y la manera de hacer la foto, tenemos que preparar la iluminación y pensar dónde nos colocaremos cuando el animal haga lo que esperamos. Los mejores momentos serán aquellos en que los modelos adopten las posturas o las expresiones que consideramos típicamente suyas: el perro arañando la puerta, el gato absorto mirando por la ventana.
En el exterior, las fotos ideales serán, casi con toda seguridad, las que reflejan su comportamiento habitual; el gato acechando un ratón; el perro que caza un disco volador. Aparte de fotografiar su conducta, podemos hacer retratos de nuestros animales de compañía.

Foto realizada a mi ardilla "Mordisquitos", las navidades del año pasado. Mientras dormía.